Hernán Mourelle se creyó el papel de hombre malo y poderoso

Hernán Mourelle se creyó el papel de hombre malo y poderoso

El intendente Arroyo le dio todo el poder a su secretario de Hacienda. Se equivocó y lo pagó caro. Mourelle se creyó el papel de hombre duro y le hizo daño, lo llevó a enfrentarse con todos, a alejarse de quienes lo querían y lo apoyaban. Su salida descomprime pero es tardía.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

El jefe comunal se tomó un tiempo prudencial para anunciar el despido de Hernán Mourelle de la secretaría de Hacienda, un funcionario que le generó grandes dolores de cabeza y enfrentamientos sin sentido con diversos sectores.

 

En las últimas horas el funcionario saliente realizó una nueva recorrida medios amigos y allí disparó munición gruesa contra el hijo del intendente, el resto de los concejales y funcionarios del Gabinete. Ese mismo día incluso tuvo un fuerte enfrentamiento en el Hall del palacio comunal con el secretario Legal y Técnico, Gil de Muro. Mourelle con sus actitudes terminó por agotar la paciencia de todos y finalmente Arroyo tomó el camino más lógico. Despedirlo al igual que a dos funcionarios que respondían al hombre de Lanús.

 

En su momento el jefe comunal lo tildó como el mejor secretario de Hacienda que tuvo el municipio. Quedó claro que estuvo muy lejos de serlo. Mourelle tuvo siempre una actitud de “hombre malo”, fuera de lugar al momento de enfrentarse con diversos sectores de la ciudad, con declaraciones inoportunas, agresivas y desubicadas que desgastaron la imagen del intendente Arroyo quien nunca lo ubicó en su lugar. Al contrario, con su silencio avalaba el accionar de su secretario.

 

En ese sentido llamaba la atención que Mourelle se ponía él mismo como un actor importante de la política local, tomó un protagonismo inédito para un secretario, tomó decisiones por su cuenta y quedó claro que se equivocó.   

 

En el medio hubo una denuncia de acoso sexual de una empleada municipal contra Mourelle que la justicia sigue investigando.

 

Esos enfrentamientos terminaron generándole a Arroyo un fuerte desgaste político hacia fuera y dentro del gobierno. Por escuchar a Mourelle y alguno “amigos” del hombre de Lanús, el jefe comunal terminó su gestión aislado, alejado de todos quienes lo apoyaron y lo ayudaron a llegar a la intendencia. Hacia afuera quedó claro con el resultado de las PASO.

 

Ya con Mourelle fuera de la gestión, ahora habrá que investigar la verdadera situación económica del municipio. Los concejales deberán investigar a fondo lo hecho por Mourelle. Es una incógnita saber con qué se encontrarán.

 

Hernán Mourelle se creyó el papel de hombre malo y poderoso. Sin embargo su gestión en Hacienda pasó sin pena ni gloria.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *