Guillermo Trama, un nueve puro corazón de león

Guillermo Trama, un nueve puro corazón de león

Un noble caballero, un tipo fuera de serie, bonachón, sencillo, campechano, un héroe puro corazón de león, a quien los pinchas bautizaron Paolo en tiempos en que Paolo Rossi rompía redes en la selección azurra.

viernes, 21 de junio de 2019

Inicios de los 80´, Balcarce. Tiempo de mi niñez donde el fútbol acaparaba todas las horas. Gambetas en el baldío de la esquina de mi casa. Ilusiones que corrían  tras una humilde pelota de cuero comprada de oferta en “Casa Drago”. Mi San Lorenzo de Almagro regresaba a primera tras su doloroso descenso en 1981, en tanto, Ferro, Independiente y Estudiantes de La Plata, marcaban a fuego el corazón futbolístico de cientos de pibes que nos creíamos en los picaditos de barrio auténticos jugadores profesionales.

 

Tardes de pueblo pegado a la radio bajo el encanto gardeliano del inmenso Víctor Hugo Morales, un duende uruguayo, un relator cuya voz nos transportaba domingo tras domingo al más fascinante teatro de los sueños. Inicios de los 80´. La memoria de pibito almacena todavía aquellos nombres sagrados, héroes invencibles de nuestra infancia que ganaban y perdían sus batallas en el verde césped de un estadio colmado de hinchas que alzaban orgullosos sus brazos al cielo para señalar bajo un sol radiante o una tenue llovizna,  el camino a la  gloria deportiva.

 

De corrido y sin repetir atesoro en un rincón de mi cerebro los once cuervos que dirigía el Bambino Veira. Rubén Cousillas; Hernán  Sosa, Osvaldo Biaín, el Pipa Higuaín y Quique Hrabina; el tucumano Armando Ignacio Quinteros, Rubén Darío Insúa y la Chancha Jorge Roberto Rinaldi; el Toti Iglesias, Mario Husillos y el uruguayo Rubens Enrique Navarro. Y los vagones del tren bala del oeste que orientaba tácticamente el viejo Carlos Griguol. Bacigalup; Agonil, Cúper, el Burro Rocchia y el Mago Garré; Carlitos Arregui, Cacho Saccardi y Adolfino Cañete; Carlitos Crocco, el Beto Márcico y Miguel Ángel Juárez.

 

Y los diablos del Pato Pastoriza: Carlos Mario Goyén, Néstor Rolando Clausen, Hugo Villaverde, Enzo Héctor Trossero y Carlitos Enrique; Ricardo Giusti, Claudio Marangoni, Ricardo Enrique Bochini -la leyenda que vino de Zárate- , Jorge Luis Burruchaga, José Mandinga Percudani y la Porota Barberón.

Y un Pincharrata que planificaba cada partido con la sabiduría del maestro Osvaldo Zubeldia, pero  jugaba  con la impronta fantasista de César Luis Menotti. ¿Se acuerda? Carlos Bertero; Julián Camino, el Tata Brown, el Negro  Rubén Agüero y el Tapón Herrera; el Bocha José Daniel Ponce, Miguel Ángel Ruso, Marcelo Antonio Trobbiani y Alejandro Sabella, Hugo Gottardi y el 9 de los goles importantes: Guillermo Trama.

 

Trama es indudablemente sinónimo de gol y de Círculo Deportivo de Nicanor Otamendi. Su nombre se multiplicó en los medios locales y nacionales tras el ascenso de su amado Rojiverde al Federal A. Aquí bien vale un reconocimiento muy especial para cada uno de los futbolistas del plantel papero y para los integrantes del cuerpo técnico. Mano de obra local muy calificada para ratificar en los hechos la idoneidad y el profesionalismo de los marplatenses. El título fue obra y gracia de un puñado de jugadores que militan o militaron  su trayectoria en el torneo de primera división  que organiza La Liga Marplatense. Un logro que llegó de la mano de un cuerpo técnico formado en el certamen liguista, punto de partida para una posterior consolidación en categorías superiores. Un campeonato apuntalado dirigencialmente  por el coraje de unos jóvenes soñadores y por el respaldo incondicional de todo un pueblo.

 

Vuelvo a la figura de Guille Trama. Un noble caballero, un tipo fuera de serie, bonachón, sencillo, campechano, un héroe puro corazón de león, a quien los pinchas bautizaron Paolo en tiempos en que Paolo Rossi rompía redes en la selección azurra campeona del mundo de Enzo Bearzot.

Aquel carilindo goleador que traspasó las fronteras de su amado  Otamendi para consagrarse en el fútbol profesional, fue protagonista el 10 de  junio de 1983 de una inolvidable definición ante Independiente de Avellaneda. Tras el triunfo del León en La Plata 2 a 0, goles de Trama y Gottardi, se disputó la revancha en el añorado gigante de la Doble Vísera.

 

Fue 2 a 1 para el Rojo, Giusti y Trossero anotaron para el local, pero aquel tanto a los 44 minutos del primer tiempo de Paolo Trama,  hijo de Chiquito Trama, dirigente y cronometrista de Círculo Deportivo en los años 60´, le dio el título a Estudiantes de La Plata.

 

Años después, tuve la fortuna de trabajar con él, a ciencia cierta sé que a su lado aprendí como profe y como entrenador los primeros conceptos futboleros. En 1995 viajamos a Avellaneda para jugar con Círculo Deportivo un amistoso con el Independiente campeón de Miguel Ángel Brindisi. Y allí, en el viejo estadio del Diablo, Guille revivió en palabras  aquel gol inolvidable.

 

Grito de gol de Paolo Trama, el 9 de los goles importantes. Un tipo fuera de serie, un noble caballero, sencillo, bonachón, campechano. Un héroe futbolero de mi infancia, un goleador puro corazón de león.

 

Mario Giannotti

 

Comentarios de los lectores

  1. No tengo ninguna duda sobre lo que dice. TRAMA TAMBIÉN FUE MI ÍDOLO DE TODA MI INFANCIA. COMO FUTBOLISTA Y COMO PERSONA.

  2. Jorge Alberto Toralez dice:

    A fines de los setenta jugó en Rosario Central en un gran equipo dirigido por Ángel Tulio Zof .

  3. Jose P.Larriba (Pepe) dice:

    Guillermo Trama, un señor, un buen amigo, estando en el cuerpo tecnico de Circulo Deportivo, tuve la suerte de conocer Al Profe Cordoba, asi hacer un curso para la Preparación Fisica del futbolista, y acompañar al gran Guillermo varios años.gracias , siempre te lo agradeceré- un abrazo.

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